viernes, 10 de octubre de 2008

La Edificación Dentro de los Multiniveles o las Redes de Mercadeo


Siempre debemos realzar las virtudes y los aspectos positivos en las personas con el fin de que mantenga un buen concepto se si mismo. La edificación debe ser por cualidades reales, que realcen la personalidad de nuestros patrocinados, nuestros líderes o nuestros socios. Nunca debemos edificar o resaltar cualidades que no tienen, por que esto envés de ser un aporte al beneficiario del “halago”, constituye crear falsas expectativas, que tarde o temprano van a tener consecuencia poco gratificantes para la persona y posiblemente la terminación de una relación, simplemente porque no se edifico en la sinceridad.

La realidad en los procesos de eficicacion es que debemos realzar las virtudes y apoyar a las personas a superar sus defectos o puntos negativos, recuerdo nuevamente que las redes de mercadeos son la profesión del servicio, la profesión en la cual cada día ayudamos a otros a mejorar como personas y a cumplir las metas y los sueños que han depositado en nosotros.

Quiero compartirles sobre un escrito que trata de una forma bien interesante este tema de los defectos y las cualidades:

Si alguien tiene cien virtudes y un defecto, muchas personas resaltarían el defecto, ignorando todo lo que es positivo. Generalmente, quien hace eso está permanentemente justificando la existencia de sus propias debilidades, que lo incomodan.

Al criticar a los demás, aunque sea en broma, estamos siendo portadores de la tristeza, que el otro acepta rápidamente. Es como hacer que alguien tropiece, lastimándolo. Mientras el dolor continúe, él no olvidará su causa. Criticar a los otros es difamarse a sí mismo.

Al hacer una comparación de cualidades podemos provocar los celos, que traen angustia al yo y perturbación a los otros.

La ira que nace de la propia derrota quema al ser por dentro y no permite la sensatez necesaria para juzgar adecuadamente lo que está sucediendo. Si por ira yo propicio una situación -en la forma de terquedad, impaciencia, petulancia u obstinación- mirando hacia atrás para ver quién me está acompañando, no encontrare a nadie.

El aprecio verdadero elimina la crítica, el contentamiento derrota a los celos y la paz del autorespeto le quita fuerza a la ira.
Estamos hechos para apoyarnos, ayudarnos y construir una sociedad y un mundo mejor.

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