Siendo las Redes de Mercadeo una profesión que se mueve por medio de las relaciones y la oportunidad de llevar este negocio de boca a boca, nada tan importante como tener un excelente concepto de si mismos, ya que de una u otra forma debemos proyectarnos como personas positivas, de éxito y capaz de ayudar a otros a realizar sus sueños, es decir, debemos despertar la confianza en los demás. Si no nos valoramos, si no nos respetamos o sino tenemos un buen concepto de nosotros ¿Cómo podemos despertar esta confianza hacia nosotros? En las siguientes líneas vamos a compartir aspectos básicos y esenciales de ese autorespeto y esa buena imagen que debemos sentir por nosotros. Estos conceptos servirán para darnos algunas bases sobre otros aspectos de este tema que estaremos tratando en el futuro.
¿Que es la Autoestima? Es la forma como nos sentimos con respecto a nosotros mismos; se refleja en todos los aspectos de nuestra vida; desde la manera como funcionamos en la escuela, en el trabajo, en las relaciones con las otras personas hasta la forma como nos enfrentamos a los problemas, las decisiones que tomamos y las metas que nos planteamos para el futuro.
De ahí que la autoestima constituya el amor, la valoración y el respeto por uno mismo. Incluye la aceptación de errores, limitaciones e imperfecciones sin que se vea disminuido el afecto o el precio por uno mismo.
La autoestima es un sentimiento; y como tal es conocido solamente por la persona que los experimenta; puede ser detectado por otros a través de lo que está persona hace y como lo hace; si tiene una alta Autoestima o si tiene una baja Autoestima.
Influencia De La Familia En La Formación De La Autoestima.
El amor propio o Autoestima, se aprende en la familia. Se propicia aun antes del nacimiento. Cuando el niño es deseado por sus padres, le da la posibilidad de sentirse esperado y querido, de lo contrario el niño crecerá con un sentimiento de rechazo y baja Autoestima.
Donde el niño adquiere las bases que necesita para la formación de una adecuada Autoestima, es en el núcleo familiar, a través de la relación primeramente con los padres, y con el grupo familiar externo y posteriormente con el grupo social.
En la infancia, los adultos pueden nutrir o minar la confianza y respeto de los niños por sí mismo, dependiendo de si lo respetan, los aman, los alientan a tener confianza en ellos mismos o no.
Cada palabra, expresión facial, gesto o acción por parte delos padres, profesores y adultos, transmite mensajes al niño en cuanto a su valor, aunque la mayoría de las veces, las personas que los rodean no se percaten ni de los mensajes que envían ni de los efectos que éstos tienen sobre el niño.
Si crecemos sintiéndonos amados y seguro, son mayores las probabilidades de que poseamos una alto sentido de la Autoestima y desarrollamos un verdadero sentido de identidad personal. Estos sentimientos positivos sólo pueden florecer en un ambiente en donde los padres tengan a su vez una alta Autoestima, donde se tenga en cuenta las diferencias individuales, se toleran los errores, la comunicación sea abierta y las reglas flexibles. Es en la familia donde el niño y el joven reciben las primeras lecciones de solidaridad, cooperación, honradez, sensibilidad; es donde se aprende a amar y a ser amado; a tolerar y a ser tolerado; a respetar y valorar su propia vida y la de los demás.
Los padres que no fomentan el amor propio, son muchas veces padres muy estrictos que en vez de elogiar los logros de sus hijos le exigen cada vez más. Sus métodos de control tienden a ser rudos, autocráticos, hostiles y fríos; desaprueban al niño observándolo como un intruso sin mérito, y aun más, como un objeto negativo que a menudo se hacen realidad. Estos progenitores por lo general son dominantes y su propensión a castigar; da como resultado hijos con bajo nivel de Autoestima.
Esta situación transmite al niño la idea que lo que él hace no esta bien y nunca logra dar gusto a sus padres, por lo que se siente frustrado y devaluado. En otras ocasiones, los padres frustran la posibilidad de una fuerte Autoestima con base en la creencia que sus hijos serán adultos presumidos; esto es un error, ya que lejos de la presunción, estos niños seres humanos seguros de sí mismos y fuertes ante la adversidad. En la misma sociedad existen prejuicios que no permiten que las personas muestres sus cualidades, tales como “no debes mostrar tus cualidades; es una presunción”, “una cualidad importante es la molestia. Debes ser humilde”.
Estas son frases que escuchamos comúnmente y corresponden a las necesidades sociales. Los individuos con una baja Autoestima están sometidos a los patrones vigentes, mientras que una adecuada Autoestima se asocia con un reconocimiento de cualidades y defectos y una mayor conciencia de los alcances y limitaciones para luchar y obtener mejores condiciones de vida.
Como Puede La Familia Fomentar La Autoestima.
Hay muchas formas a través de las cuales la familia puede reforzar la Autoestima, entre las cuales están:
1. Ayudar a sus hijos a fijarse metas que pueden alcanzar. Esto impedirá que tanto usted como su hijo sufra un duro golpe al no conseguirlas.
2. Hágales saber que no siempre tienen que ganar y que el intentarlo es muy importante; esto evitará que se sientan fracasados. Reconózcales el progreso y el esfuerzo por pequeño que sea.
3. Asigne responsabilidades a su hijo. El niño necesita pensar “Puedo hacer esto”. Si tiene esta creencia de si mismo, estará dispuesto a aprender. Hágalo sentir que es importante y capaz.
4. Cuando corrija al niño por algo que ha hecho mal, critique el acto en sí no al niño, ejemplo: “Si no haces las tareas puedes perder el año”. Evite hacer comentarios como: “Eres un mal estudiante, nunca servirás para nada”.
5. Muestre interés en lo que el niño hace. Usted ayudará a que el niño se sienta bien si está orgullosos de sus logros.
6. Ayúdelo a tomar decisiones y respete las mismas; intervenga cuando sea peligroso y destructivo.
7. Tenga fé en sus hijos para que él pueda tenerla en si mismo.
8. Evite calificativos hirientes, irónicos, sarcásticos. Cuando estimule, no dé con una mano y quite la otra.
9. Sea generoso en todo esfuerzo por fomentar la Autoestima de sus hijos
¿Que es la Autoestima? Es la forma como nos sentimos con respecto a nosotros mismos; se refleja en todos los aspectos de nuestra vida; desde la manera como funcionamos en la escuela, en el trabajo, en las relaciones con las otras personas hasta la forma como nos enfrentamos a los problemas, las decisiones que tomamos y las metas que nos planteamos para el futuro.
De ahí que la autoestima constituya el amor, la valoración y el respeto por uno mismo. Incluye la aceptación de errores, limitaciones e imperfecciones sin que se vea disminuido el afecto o el precio por uno mismo.
La autoestima es un sentimiento; y como tal es conocido solamente por la persona que los experimenta; puede ser detectado por otros a través de lo que está persona hace y como lo hace; si tiene una alta Autoestima o si tiene una baja Autoestima.
Influencia De La Familia En La Formación De La Autoestima.
El amor propio o Autoestima, se aprende en la familia. Se propicia aun antes del nacimiento. Cuando el niño es deseado por sus padres, le da la posibilidad de sentirse esperado y querido, de lo contrario el niño crecerá con un sentimiento de rechazo y baja Autoestima.
Donde el niño adquiere las bases que necesita para la formación de una adecuada Autoestima, es en el núcleo familiar, a través de la relación primeramente con los padres, y con el grupo familiar externo y posteriormente con el grupo social.
En la infancia, los adultos pueden nutrir o minar la confianza y respeto de los niños por sí mismo, dependiendo de si lo respetan, los aman, los alientan a tener confianza en ellos mismos o no.
Cada palabra, expresión facial, gesto o acción por parte delos padres, profesores y adultos, transmite mensajes al niño en cuanto a su valor, aunque la mayoría de las veces, las personas que los rodean no se percaten ni de los mensajes que envían ni de los efectos que éstos tienen sobre el niño.
Si crecemos sintiéndonos amados y seguro, son mayores las probabilidades de que poseamos una alto sentido de la Autoestima y desarrollamos un verdadero sentido de identidad personal. Estos sentimientos positivos sólo pueden florecer en un ambiente en donde los padres tengan a su vez una alta Autoestima, donde se tenga en cuenta las diferencias individuales, se toleran los errores, la comunicación sea abierta y las reglas flexibles. Es en la familia donde el niño y el joven reciben las primeras lecciones de solidaridad, cooperación, honradez, sensibilidad; es donde se aprende a amar y a ser amado; a tolerar y a ser tolerado; a respetar y valorar su propia vida y la de los demás.
Los padres que no fomentan el amor propio, son muchas veces padres muy estrictos que en vez de elogiar los logros de sus hijos le exigen cada vez más. Sus métodos de control tienden a ser rudos, autocráticos, hostiles y fríos; desaprueban al niño observándolo como un intruso sin mérito, y aun más, como un objeto negativo que a menudo se hacen realidad. Estos progenitores por lo general son dominantes y su propensión a castigar; da como resultado hijos con bajo nivel de Autoestima.
Esta situación transmite al niño la idea que lo que él hace no esta bien y nunca logra dar gusto a sus padres, por lo que se siente frustrado y devaluado. En otras ocasiones, los padres frustran la posibilidad de una fuerte Autoestima con base en la creencia que sus hijos serán adultos presumidos; esto es un error, ya que lejos de la presunción, estos niños seres humanos seguros de sí mismos y fuertes ante la adversidad. En la misma sociedad existen prejuicios que no permiten que las personas muestres sus cualidades, tales como “no debes mostrar tus cualidades; es una presunción”, “una cualidad importante es la molestia. Debes ser humilde”.
Estas son frases que escuchamos comúnmente y corresponden a las necesidades sociales. Los individuos con una baja Autoestima están sometidos a los patrones vigentes, mientras que una adecuada Autoestima se asocia con un reconocimiento de cualidades y defectos y una mayor conciencia de los alcances y limitaciones para luchar y obtener mejores condiciones de vida.
Como Puede La Familia Fomentar La Autoestima.
Hay muchas formas a través de las cuales la familia puede reforzar la Autoestima, entre las cuales están:
1. Ayudar a sus hijos a fijarse metas que pueden alcanzar. Esto impedirá que tanto usted como su hijo sufra un duro golpe al no conseguirlas.
2. Hágales saber que no siempre tienen que ganar y que el intentarlo es muy importante; esto evitará que se sientan fracasados. Reconózcales el progreso y el esfuerzo por pequeño que sea.
3. Asigne responsabilidades a su hijo. El niño necesita pensar “Puedo hacer esto”. Si tiene esta creencia de si mismo, estará dispuesto a aprender. Hágalo sentir que es importante y capaz.
4. Cuando corrija al niño por algo que ha hecho mal, critique el acto en sí no al niño, ejemplo: “Si no haces las tareas puedes perder el año”. Evite hacer comentarios como: “Eres un mal estudiante, nunca servirás para nada”.
5. Muestre interés en lo que el niño hace. Usted ayudará a que el niño se sienta bien si está orgullosos de sus logros.
6. Ayúdelo a tomar decisiones y respete las mismas; intervenga cuando sea peligroso y destructivo.
7. Tenga fé en sus hijos para que él pueda tenerla en si mismo.
8. Evite calificativos hirientes, irónicos, sarcásticos. Cuando estimule, no dé con una mano y quite la otra.
9. Sea generoso en todo esfuerzo por fomentar la Autoestima de sus hijos
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